martes, 9 de febrero de 2010

Frente al mar

A tu vera olvidé cuanto no fui;
de tu marea aprendo el sabio oficio.
(Mar, Luis Feria)
 

Viajas y descubres que tu hogar no era más que un montón de puertas flotando en el aire.

Los bolsillos se habían llenado de viejas mentiras, que sudorabas con la mano mientras sonreías a los incautos.

Todo era falso, cada beso,
cada “sí” y cada “no”, cada movimiento era
un acto suicida un engaño a ti mismo
que no aceptabas ni tu propia muerte.

No siempre se aprende, a veces
la vida es una colección de situaciones absurdas
encadenadas retratadas en las fotos
de aniversario, de cumpleaños, de año nuevo
para decir mírenme
ahí estoy yo
ese soy yo sonriendo mírenme
abrazando a ese otro que también ríe
mira, he sido feliz

porque te has acostumbrado al asombroso parecido entre la verdad y la mentira
a ser ese vacío lleno de cosas
a nunca reconocerte en los espejos
a acomodarte entre la gente como si fueses uno más, creyendo que lo intuyen, pero lo cierto es que la mayor parte de las veces ni cuenta se dan

extraño, espécimen alterado, bicho raro, babosa rodeando el cerco humano, sin lograr entrar

Y ahora que te encuentras frente al mar, ahora que lo miras bien, sabes que es la única cosa real que has visto en tu vida, o lo que es lo mismo, lo único que has visto con ojos reales. Su olor, su sabor, el ruido de las olas estallando en espuma, la espuma viva haciéndose y deshaciéndose. Es enorme como un corazón negro. El tuyo también late. Eres cuerpo. Existes frente a esa masa enardecida de sal y a ella corres.

el mar, el primer vientre
grita, grita, grita,
has llegado

jueves, 4 de febrero de 2010

"Derrota", Rafael Cadenas

Este poema siempre me ha parecido súper patético y hasta cómico... tragicómico, mejor dicho. Lo peor es que me siento sumamente identificada y por supuesto, me río de mí al leerlo. Aquí va.


..............................................................................................


Yo que no he tenido nunca un oficio

que ante todo competidor me he sentido débil

que perdí los mejores títulos para la vida

que apenas llego a un sitio ya quiero irme (creyendo que mudarme es una solución)

que he sido negado anticipadamente y escarnecido por los más aptos

que me arrimo a las paredes para no caer del todo

que soy objeto de risa para mí mismo que creí

que mi padre era eterno

que he sido humillado por profesores de literatura

que un día pregunté en qué podía ayudar y la respuesta fue una risotada

que no podré nunca formar un hogar, ni ser brillante, ni triunfar en la vida

que he sido abandonado por muchas personas porque casi no hablo

que tengo vergüenza por actos que no he cometido

que poco me ha faltado para echar a correr por la calle

que he perdido un centro que nunca tuve

que me he vuelto el hazmerreír de mucha gente por vivir en el limbo

que no encontraré nunca quién me soporte

que fui preterido en aras de personas más miserables que yo

que seguiré toda la vida así y que el año entrante seré muchas veces más burlado en mi ridícula ambición

que estoy cansado de recibir consejos de otros más aletargados que yo («Ud. es muy quedado, avíspese, despierte»)

que nunca podré viajar a la India

que he recibido favores sin dar nada en cambio

que ando por la ciudad de un lado a otro como una pluma

que me dejo llevar por los otros

que no tengo personalidad ni quiero tenerla

que todo el día tapo mi rebelión

que no me he ido a las guerrillas

que no he hecho nada por mi pueblo

que no soy de las FALN y me desespero por todas estas cosas y por otras cuya enumeración sería interminable

que no puedo salir de mi prisión

que he sido dado de baja en todas partes por inútil

que en realidad no he podido casarme ni ir a París ni tener un día sereno

que me niego a reconocer los hechos

que siempre babeo sobre mi historia

que soy imbécil y más que imbécil de nacimiento

que perdí el hilo del discurso que se ejecutaba en mí y no he podido encontrarlo

que no lloro cuando siento deseos de hacerlo

que llego tarde a todo

que he sido arruinado por tantas marchas y contramarchas

que ansío la inmovilidad perfecta y la prisa impecable

que no soy lo que soy ni lo que no soy

que a pesar de todo tengo un orgullo satánico aunque a ciertas horas haya sido humilde hasta igualarme a las piedras

que he vivido quince años en el mismo círculo

que me creí predestinado para algo fuera de lo común y nada he logrado

que nunca usaré corbata

que no encuentro mi cuerpo

que he percibido por relámpagos mi falsedad y no he podido derribarme, barrer todo y crear de mi indolencia, mi

flotación, mi extravío una frescura nueva, y obstinadamente me suicido al alcance de la mano

me levantaré del suelo más ridículo todavía para seguir burlándome de los otros y de mí hasta el día del juicio final.

Modo depre

Algunos poemas de Feria

.
SANDÍA

A ver, circulen, sigan,
no hagan corro, no metan las narices,
que este asunto es privado.
Afile bien su borde, don cuchillo,
traiga anestesia, gota a gota, fórceps,
agua hervida, suero, alcohol, camilla,
y ahora proceda usted, que está fuera de cuenta.
Ah, que vísceras frescas de la oronda,
qué pulpa tan procaz, qué zumo tan bermejo,
diez mil pepitas brunas, dulzura del verano.
Feliz ha sido el parto: benedicto sea el fruto
que nació entre los hombres y es uno de los nuestros.

                                                  (de Casa Común)


MAR

A tu vera olvidé cuanto no fui;
de tu marea aprendo el sabio oficio.


LAURA

Dama diversa, apuestas a seguro:
la inacabable dimensión del juego.
Sospechas lo fugaz;
que una rosa no basta para los días tristes.


EL POEMA

Si después de leerlo sientes sed
es que el discurso es fértil;
léelo aún, y más: la sed engendra sed.
Qué error el del saciado;
no conoce la sed de la sed que no acaba.


ESPUMA

Espuma, repatríame
al territorio impune de la infancia,
enjalbega mi casa irrepetible,
derrámame en tu sesgo de nieve desgajada,
resurge en mi esqueleto si ha cometido error.


VIENTO

Te pasas por mi vida,
me convocas; acepto:
tampoco yo olvidé el amor.
Si nombrar es infidelidad
desígname con nombre transitorio:
sólo lo efímero
sabe el sentido hondo de las cosas.


                                                  (de Cuchillo casi flor)

martes, 2 de febrero de 2010

Gracias Aute!

.
Que el mundo fue y será una porquería ya lo dijo Enrique Santos

y hoy tengo un día de esos en que sufro toda esa poesía cruel,

aunque que temo que yo mismo soy quien me produzco más espanto

al verme comprendiendo las razones de Caín matando a Abel.

Me fugaría a Transilvania para convertirme en un vampiro

para no ver tras el espejo al bicho infame que dice ser yo...

Pero me abrazas y aún sabiendo que tus brazos son un mal retiro,

me tiro a tus infiernos donde habita el diablo que te re-creó...


Cain leads Abel to death, by James Tissot.