sábado, 28 de agosto de 2010

Serán polvo

.
Deberé aprender a ser la oveja negra
salir al corazón del mundo
                             con la cicatriz ombligo
                             con el vacío en el estómago

aguantar lo que no existe
digerir piedra tras otra, hacerme
un interior de boa

¡SERÁN POLVO, PIEDRAS!

tan mínimas que entonces temblarán de miedo
con el viento adentro sibilante
y enormes ojos de muerto

Yo, señalada y negra
y el día lleno de naranjas
.

1 comentario:

Verónica Cento dijo...

Querida Cristina, recién descubro tu blog. Me gustó mucho. Anduve mirándolo un poquito y vi este poema que tiene una fuerza interior interesante. La imagen final es una de las más interesantes del poema.

Un abrazo!