miércoles, 17 de julio de 2013

Poemas 2007 - 2011 (III)



Hora de pájaros

me encontraron otra vez los pájaros
con los ojos abiertos
esos alegres enajenados
chirriando después de la ventana
no sé qué celebran a esta hora
estarán encontrando gusanos
que llevan moribundos en el pico
-progenie de pequeños criminales-

se va preparando el día
dorándose como una torta
ojalá estuviese siempre así de crudo
de real, despeinado y con lagañas
sin haberse inaugurado las palabras
las cortesías las moscas
los medios de transporte

ojalá fuese siempre hora de pájaros
esos absurdos que no van al trabajo
esos seres limítrofes del día
displicentes con los trasnochados



Lugar de los pájaros

me llama el corazón del pájaro
las historias del viento son delgadas como un cabello
tan largo que traspasa el cielo
ahí donde no puede ya ser más azul

me conformo con ser cuervo
si la pureza es negra en su túnica mojada
en el mínimo universo de su ojo

puede acaso una mujer convertirse en pájaros
deshacerse en bandada sonora

qué pasa si sus ropas eran sueltas como el fuego
será entonces colibríes la mujer
será puro grito

vendrá la lluvia levantando ventanas muy alto
regando la sequía de la lengua
que entonces hablará de árboles

voy al lugar donde laten
donde fulgen y ensombrecen
donde mana el habla de los pájaros






















Superficie de las aguas
  
Babosa como alga, finísima película que hace flotar las cosas. Secreción de las flores. Allá abajo el vientre de animales curiosos, espejismos que resbalan entre lodo, luz y sombra.
Opacidad que inunda, qué hay sino opacidad. Quizá me lave junto a otros guijarros (frotándonos todos, canción de criaturas lisas y oscuras) y quedemos frescos, retozando cerca de tu entrada. Quizá quede hundida en la transparencia. O suave, sostenida sobre tu velo.
Y allá abajo un vientre donde cerrar la boca para siempre y mirar, mirar, como los ahogados pálidos que vienen a la orilla algunos días: enloquecer como esas cabezas nacaradas que sólo sirven para llevarte en los ojos. 



Las primeras criaturas


las primeras criaturas vinieron del agua con ojos grandes
aún verdeazules
palmípedas y blandas
con lenguas rosadas de recién nacidos

temibles
balbucearon sus primeros rugidos
todavía húmedos

dejaron la orilla
                                   les creció pelo
                                   extremidades
                                   odio

se hubiesen quedado acurrucados
sus cuerpos esféricos
guardando la inocencia del mundo



-.- 

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